las mujeres y la cerveza

todo sin menos preciar algo tiene que ser enteramente sin temor a perder, las prisas solo te retarda mas el premio por el cual estamos aquí, ahora sin demoras refugia su cuerpo entre tus manos lentamente y proporciona una caricia despojando la cerradura de sus labios, que en este juego de amantes son pieza muy importante, persiste en adentrarte en ella para saborear la miel con la que te envenena,sugerirá caminar a donde solo puedan estar los dos, donde su belleza sea lo único que tus ojos vean y quizás tus oídos solo sigan el desnudar de ella en cada extraño momento de placer, justo cuando el calor avanza y el frió muere llega el momento de dar mas significado a los últimos rincones de su cuerpo y no dejar pasar el instante de volver admirar tal hermosura y decirle si el final no le espanta, si esto no Ser una historia rosa, para que tu la esperes a fuera y lleven otro vuelo quizás...